El diseño de este autobús es una representación vibrante y colorida del espíritu del equipo, con una mezcla de elementos que representan la pasión por el balonmano y la unión con su afición.
Se utilizó la paleta de colores corporativos para reflejar la energía y la pasión del equipo.
El motivo cuadrados y estático contrasta con la fluidez y dinamismo de la ola, evocando el movimiento y la velocidad del balonmano.
El diseño incluye a dos jugadores referencia para el club como son Diego Muniz y Alberto Pla, haciendo un homenaje a su trayectoria en el club.
Además el grito "La Albericia nunca se rinde" acompañará en cada viaje al equipo en aquellos desplazamientos a los que la afición no pueda desplazarse debido a la gran distancia.
